Repudian a la locutora y a la cortinera

Las protestas que militantes de Morena han realizado en Chihuahua contra la designación de candidatos y candidatas oportunistas que carecen del pedigree de la 4T, les está pegando por parejo a los aspiracionistas que chapulinearon de otros partidos, pero también a quienes ya han disfrutado las mieles del poder público con estas siglas, como son los casos de la síndica de Juárez Esther Mejía y la diputada Rosana Díaz.

Las dos damas en cuestión pretenden obtener la nominación de Morena para la candidatura por la presidencia municipal de Juárez, pero ya las alcanzaron los primeros tomatazos de los morenos de hueso colorado, quienes las consideran espurias y sin méritos en el Movimiento de Regeneración Nacional, para seguir desplazando de las candidaturas a los morenistas “pura sangre”

De esta manera, los integrantes del grupo llamado “Los de Abajo Organizados” están rechazando las imposiciones que pretende hacer el delegado estatal de Morena, Carlos Castillo, pero también las del rabioso exdelegado de Bienestar, Juan Carlos Loera.

El primero de ellos trae cilindreada a la locutora Rosana Díaz, quien quiere ganar el pase a la alcaldía a base de carteleras, mientras que Loera anda impulsando a la costurera Esther Mejía

Como ambos personajes andan enfrentados y no se tragan, los morenistas de abajo han aprovechado esa rivalidad para descarrilar también a otros los cartuchos quemados que Castillo y Loera andan apadrinando, como es el caso de la reina del mimetismo político, la “China” Nora Yu.

Por lo pronto les comenzaron a sacar sus trapitos al sol a Rosana señalándole que ni siquiera vive en territorio mexicano, sino en El Paso, Texas, y que, como diputada local, ha hecho un papel mediocre, por no decir que el ridículo.

A doña Esther, a quien ya bautizaron como la reina de las cortinas, le reclaman que abandonara las denuncias por peculado que presento en marzo del 2022 contra el exalcalde Armando Cabada ante la fiscalía anticorrupción del gobierno federal, donde siguen guardadas esperando que algún día las ratifique.

Argumentan que, de haberlas ratificado y llevado hasta el final, Cabada no hubiera seguido en las filas de Morena.

Tanto la locutora como la costurera pisan arenas movedizas, pero aseguran que las palancas de sus padrinos les alcanzará para obtener la candidatura, no obstante, la inconformidad de los morenos de pedigree ya escaló hasta la dirigencia nacional, cuyos jerarcas no piensan arriesgar ninguna posición de las que estarán en juego en el Estado, y mucho menos de Juárez que es el municipio más importante que actualmente gobiernan.