¿El agua se está acabando en Chihuahua?

Primera de dos partes.

Por: Sandra Dueñes Monárrez.

Chihuahua, Chih., a 29 de noviembre del 2024.- Para el profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Chihuahua, ingeniero Rodrigo de la Garza Aguilar, hay evidencia de que el agua se está agotando en la entidad, si se considera que desde 1980 el territorio estatal atraviesa por una sequía atípica que se ha prolongado por varios años, porque los períodos de lluvia no son los mismos y afectan negativamente a los acuíferos.

Con una experiencia de más de 25 años como especialista en geohidrología superficial y subterránea, De la Garza Aguilar destacó en entrevista para Vivir en Chihuahua que, “los seres humanos han impactado al planeta acelerando el proceso de este cambio climático, el cual ha afectado con una sequía prolongada en la zona norte de México, misma que es de preocupar por el impacto que tendrá en los acuíferos, ya que Chihuahua depende del agua subterránea debido a la sequía prolongada que se vive”.

Como dato revelador informó que cada mes el agua subterránea ha ido disminuyendo 50 centímetros, lo que se traduce en la reducción de 6 metros al año. Es muy sabido que entre más profundo llegamos el agua es de menos calidad porque tiene más contaminantes.

“Entonces la gente se pregunta que sí el agua se está acabando y como que no lo perciben, pero basta recordar que en el año de 1963 hicieron una película en Chihuahua, la cual se filmó en la Quinta Carolina con Andrés García y Lucha Villa titulada “El Principio”, donde las tomas que se hacen en ese momento mostraban no solo el bosque que existía en esa zona, sino el caudal del río Sacramento, del suelo, el agua era limpia y las personas se bañaban ahí. En ese momento nos damos cuenta de que por supuesto que se está acabando el agua.”

Continuó. “Vayan ahora y vean lo desértico que se encuentra la zona de la Quinta Carolina que en los años 60´s era un bosque, donde corría el agua porque todavía no había tanto pozo, es decir que el ciclo de lluvia era constante, principalmente donde se encuentra Majalca y donde nace el cauce del río Sacramento. Toda el agua que llovía en la Sierra Azul y en el municipio de Cuauhtémoc bajaba”.

Recordó también el ingeniero De la Garza Aguilar que en ese entonces “había lugares incluso donde había ojos de agua o manantiales, el agua era limpia y transparente, nosotros al ir creciendo como ciudad comenzamos a perforar pozos y abatimos los niveles del agua y en ese momento dejó de fluir”.

Actualmente, Chihuahua enfrenta otro reto y es que para conocer a fondo el estado que guardan los acuíferos se requiere más tecnología, para así ver a un kilómetro de profundidad el detalle geohidrológicamente hablando, del piso de los acuíferos, ya que actualmente solo se ha logrado llegar a una profundidad de 500 metros.

“Creemos que el valle de Chihuahua tiene 800 metros de profundidad, pero lo intuimos, necesitamos las herramientas técnicas y los equipos necesarios para conocer todo esto a detalle y se está trabajando en ello”, puntualizó.