Violencia armada en Guadalupe y Calvo alcanza a sacerdote

Por: Sandra Dueñes Monárrez.

Guadalupe y Calvo, Chih., a 18 de enero del 2025.- La violencia armada que se ha estado viviendo en las últimos meses en la región de Guadalupe y Calvo alcanzó al padre Lorenzo Medina, Administrador Parroquial de la Cuasi Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Dolores, quien resultó herido en un brazo mientras se dirigía a su comunidad parroquial.

De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía General del Estado Zona Sur, el viernes por la tarde se atendió el reporte del arribo de dos personas lesionadas por proyectil de arma de fuego al hospital comunitario de Guadalupe y Calvo.

Las personas lesionadas fueron identificadas como el sacerdote Lorenzo Medina de 41 años y Leonila Almazán López, de 69 años, residente de la comunidad de Dolores. La mujer sufrió una herida de proyectil que atravesó su mejilla derecha y salió por el cuello, además de otra lesión en el hombro. Mientras que el padre recibió una herida en el brazo.

Las victimas narraron a las autoridades que el incidente ocurrió cuando viajaban rumbo a la comunidad de Dolores junto con otros miembros de la comunidad, entre ellos la presidenta seccional de esa región, Manuela Guadalupe A. A., cuando cerca del entronque a Carboneras, escucharon un estruendo que en un principio lo confundienron con el estallido de una llanta, pero al percatarse que eran detonaciones por arma de fuego retroceder hacia Guadalupe y Calvo, fue ahí cuando  un disparo atravesó el vidrio del copiloto, hiriendo al sacerdote y a Leonila.

Al descender del vehículo para revisarlo y escucharon más detonaciones, al subir a la unidad para retirarse del lugar, se sintieron heridos y acudieron al nosocomio para recibir atención médica.

Tras este incidente, el obispo de la Diocésis de Parral, Don Mauricio Urrea expresó que el Padre Lorenzo fue atendido y dado de alta proporcionandole seguimiento médico para los próximos días, por lo que la salud del sacerdote es estable. En lo que respecta a la otra persona lesionada, también se encuentra fuera de peligro.

Sin embargo, la Diócesis de Parral expresó su preocupación por la violencia en esa zona de la Tarahumara, pidiendo a la comunidad católica se una en oración no solo por la pronta recuperación del sacerdote, sino por el cese a los conflictos armados en la región.

Además, la Diócesis instó a las autoridades a tomar medidas para frenar el creciente clima de violencia en la zona, que ha dejado a muchas personas desplazadas y afectadas.