Solo 15 quejas ante la CEDH de exfuncionarios “duartistas” pero ninguna por tortura

Por: Sandra Dueñes Monárrez.

Chihuahua, Chih., a 15 de octubre del 2021.- Desde el 2017, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) registró 15 quejas de exfuncionarios de la administración del exgobernador César Duarte Jáquez, pero ninguna de ellas fue por un acto de tortura, informó el presidente de este organismo, Néstor Armendáriz Loya.

Explicó que, las quejas interpuestas por los exfuncionarios fueron por distintos hechos que van desde la manera en la cual fueron detenidos, trasladados, e incluso hablaron de incomunicación y de las condiciones de su reclusión.

Con respeto a los hechos que nos narraban los exfuncionarios “más bien versaban en cuestiones de legalidad y seguridad jurídico, así como protección a la salud, pero la verdad de un acto de tortura física como se ha ventilado públicamente no lo tenemos”, refirió.

En este sentido, Armendáriz Loya detalló que fueron dos personas “sí refirieron haber sufrido algún “maltrato psicológico”, sin embargo, dentro de las 15 quejas “no existe alguna que nos hable de un acto de tortura, mucho menos que esta se haya cometido en la Casa de Gobierno”, como se ha dicho en fechas recientes, nosotros, no decimos que no haya ocurrido, simplemente no tenemos algún señalamiento de esa naturaleza”.

Explicó que, la tortura es un delito que es imprescritible, igual como acto violatorio a los derechos humanos, en cualquier momento la persona que se considere haber sido víctima de un acto de esta naturaleza deberá de acudir a la CEDH para poder iniciar la investigación.

Dentro de este asunto se ha hablado de que la fiscalía “obligó mediante tortura” a exfuncionarioa a acogerse a la figura de testigo protegido, sin embargo, las personas que acudieron a la CEDH, la mayoría eran imputados, solo una persona que fungió como testigo protegido acudió a este organismo a interponer una queja, pero en ningún momento refirió haber sido víctima de algún  maltrato físico o psicológico, informó Armendáriz Loya.

Si tuviéramos algún dato de que una persona haya sido víctima de tortura, ahí podríamos realizar de manera oficiosa una queja, sin embargo, requerimos datos más precisos para iniciar el procedimiento, pero sobre todo que quien se haya sentido agraviado acudiera a la CEDH para iniciar la investigación correspondiente, concluyó.