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Falleció la cantante Paquita la del Barrio
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Por: La Redacción.
Ciudad de México. Francisca Viveros Barradas, Paquita la del Barrio, quien trabajó incansable y dando batalla a diversas enfermedades hasta su fallecimiento este lunes 17 febrero, a los 77 años, siempre afirmó que ganó más aplausos que dinero y -siendo una mujer de pocas palabras- enfática rechazaba ser icono del feminismo.
El deceso ocurrido en su casa en Veracruz fue confirmado en su cuenta oficial de Instagram a través de un comunicado.
«Pedimos de la manera más respetuosa a todos los medios de comunicación y a la opinión pública que nos brinden espacio y comprensión para que su familia pueda vivir su duelo en privacidad y paz», se lee.
Con un breve destello de gozo, cuando se le preguntaba cuál de las definiciones con las que se referían a ella le gustaba más si la ¿reina del pueblo?, ¿la guerrillera del bolero?, ¿defensora de las mujeres?, o simplemente Paquita la del Barrio. “Ahí que me digan como quieran, yo no sé”.
La reconocida y querida cantante, con más de cinco de décadas de trayectoria, nacida en Alto Lucero, Veracruz, el 2 de abril de 1947, hizo célebres frases como “Me estás oyendo, inútil?!”, así como temas puntillosos contra el género masculino como Rata de dos patas, Tres veces te engañé y Cheque en blanco, convirtiéndose en gran inspiración y símbolo para las mujeres en su empoderamiento y resistencia frente a la cultura machista.
En febrero de 2024, la intérprete quien se caracterizaba por ser franca y auténtica, dijo en entrevista con La Jornada: “aunque lo digan todos los demás, no soy un icono” feminista.
Hubo un tiempo, dijo, “en que al principio de mi carrera me sentí encasillada con esta imagen, pero si se da usted cuenta, las mujeres ya no son las mismas desde que escuchan a esta servidora, pues agarran las canciones para defenderse, pero no para otra cosa”.
Puntualizó: “Sí he abierto los ojos de las mujeres con mis canciones, pero no lo digo porque no me gusta, pero a ustedes (los periodistas) no tengo nada que ocultarles. Si ellas agarran las canciones para defenderse, ¡qué bueno que sirvan para algo!, y así olvidar penas, tristezas, y que no nos apantallen”.
Paquita, frente a frente, era menos elocuente que cuando resplandecía en el escenario al lanzar en sus conciertos esas frases que tanto disfrutaba su público femenino y uno que otro caballero. Desde su sillón, colocado en años recientes sobre el escenario, cantaba y lanzaba sus palabras para catarsis y diversión de los asistentes a esos multitudinarios jolgorios, acompañada por mariachi y banda.
Paquita la del Barrio sabía que era querida por el pueblo de México, por sus seguidores y por los medios de comunicación y afirmaba que deseaba ser recordada “con amor, con eso es todo, como hasta ahorita”.
Las muestras de cariño que vivía en los conciertos, decía, “son hermosas y les agradezco a las personas que cantan conmigo, gritan y me acompañan, es muy hermoso”.
De sus satisfacciones y obstáculos en su prolífica trayectoria contó: “Desde el año 70 que llegué a la ciudad de todo he tenido, un chorro”. Llega a su memoria un pasaje que no ha olvidado: “Cuando puse mi negocio un día llegaron unos agentes con sus esposas y habían apartado una mesa, pero cuando ya estaban sentadas con sus hijos, llegaron unos de la colonia y las quitaron, y ya se imaginará usted a los agentes y a los otros malvivientes: se salieron y mataron a uno allá afuera. Son experiencias fuertes para una. Mi viejo tuvo que ir a la policía, pero todo se arregló porque nosotros no tuvimos la culpa, son los malvivientes que cometen esos errores”.
La Casa Paquita, en la colonia Guerrero, que fue su bar y donde se presentaba para delicia de los asistentes lo cerró la cantante de manera permanente desde hace varios años.
Para Francisca Viveros, la familia significaba mucho en la vida: “Sin familia no es usted nada y con ella uno da gracias a Dios de que estamos aquí, pero nos toca a los vivos jalar riendas. No se dejen de los chamacos, pero traténlos bien. Si uno come frijoles, ellos también”.
La cantante demostró su fortaleza y dio batalla a diversos padecimientos que se fueron agravando, incluso sus manos tenían cierto temblor y se deprimía por no poder caminar y ese problema en la ciática y el dolor en las piernas que finalmente la postró. Incluso había anunciado su retiro hace más de un año de los palenques.
Pero aseguraba: “me siento bien, de todo el cuerpo bien, solo me duele la cadera para caminar, pero eso va a pasar”. Lo único que Paquita la del Barrio deseaba “era trabajar y caminar, es lo único que pido a Dios, que ya me dio mucho”.
Francisca Viveros, quien decía que “hubo épocas donde el hombre se sentía muy fregón, pero ahora les estamos dando clases”, solía lanzar frases que aludían a sus canciones: “¡No que no tronabas pistolita!”, “¿Me estás oyendo, inútil?, “Me saludas a la tuya” y “Bueno para nada, pa’ puras vergüenzas”, entre otras cargadas de ironía, que se entretejían con sus rolas de amor y contra de ellos.
Rata de dos patas, Invítame a pecar, Mi vecinita, Tu última parada, Hombres malvados, Taco placero, Las mujeres mandan, Mi razón, Cheque en blanco, Me saludas a la tuya, El telescopio, Las rodilleras, Piérdeme el respeto, Que me perdone tu perro, Viejo rabo verde, No te pases de vivo y Tres veces te engañé son otros de los emblemáticos temas del gran repertorio de la llamada Reina del pueblo. Muchas de las canciones que hizo famosas son autoría de Norberto Eduardo Toscano, quien ha sido considerado el compositor de cabecera de la cantante, con más de sesenta temas.
Será velada en Xalapa, Veracruz
Tras darse la noticia de su muerte, familiares cercanos solicitaron que los funerales de la cantante se realicen de manera privada. Por la tarde arribaron a la funeraria Bosques del Recuerdo, en la ciudad de Xalapa, Veracruz.
Con total hermetismo, las personas cercanas a la cantante arribaron al lugar para permanecer en la Sala 5 del edificio, a donde no se permite la entrada a ninguna persona ajena.
La familia ha anunciado que desean que el velorio se realice de forma privada e íntima, para en días posteriores realizar algún acto público.
En una entrevista para radio local, Elesvan Mendoza Morales, alcalde de Alto Lucero, lugar de nacimiento de Paquita, señaló que se contempla un homenaje para la artista.
Reconoció que Paquita era un icono para todo el pueblo por lo que las y los habitantes se encuentran consternados al haber difundido el nombre de Alto Lucero a nivel nacional e internacional.
Con información de La Jornada.
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